Especialistas descuentan que el incremento de un 10% que presentaron los novillos y vaquillonas indefectiblemente se trasladará en breve a las carnicerías y góndolas de todo el país, ya que el comercio minorista no podrá absorber el alza en las facturas que le llegará desde los frigoríficos y abastecedores de carne vacuna.
El País