El cadáver hallado este domingo en la base de un acantilado al sur de la ciudad es el de Tomás Montes, el estudiante de 26 años desaparecido el lunes de la semana pasada.
Así lo confirmaron fuentes consultadas por LA CAPITAL, luego de que la familia del joven realizara el reconocimiento del cuerpo en base a una serie de marcas y cicatrices que tenía. La causa judicial, en este marco, se encamina al cierre porque existen firmes sospechas de que se suicidó.
Si bien la fiscal Andrea Gómez ordenó una serie de medidas, y debe recibir aún el informe final de la operación de autopsia, el hallazgo de la mochila del joven el jueves en la misma zona donde este domingo apareció el cadáver, y una serie de pistas más recolectadas en los últimos días, hacen presumir a la investigadora que no habrían existido responsabilidades de terceros en el deceso.
Vale recordar que los familiares directos de Montes se presentaron en la noche del lunes en la comisaría primera para reportar que no respondía a los mensajes ni que tampoco estaba en su departamento del centro de la ciudad. Que la última conexión del teléfono había sido a las 15.30 y que ese día tenía previsto dirigirse al complejo Universitario de Funes y Peña, donde estudiaba biología.