En los distritos de la provincia de Buenos Aires, muchos intendentes activaron un operativo defensivo de achique de gastos, con el objetivo de enfrentar las restricciones que imaginan que les deparará el ajuste del prometido “plan motosierra” del presidente Javier Milei. Ante la posibilidad de que el flujo de fondos nacionales se interrumpa, en distritos del conurbano y también del interior provincial comenzaron a aplicar recetas de achique de erogaciones y a refugiarse en mantener los servicios básicos en funcionamiento. Si bien son los intendentes enrolados en Unión por la Patria los que aparecen más afectados, también hay ejemplos en Juntos por el Cambio.
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