Los precios de los alimentos se multiplicaron por 3,1 veces, desde su origen en el campo hasta llegar a la góndola durante el mes de julio.
Así lo reveló el Indicador de Precios en Origen y Destino (IPOD), elaborado por el sector de Economías Regionales de la Confederación Argentina de la Mediana Empresa (CAME).
Si bien parece una cifra escandalosa, la participación del productor alcanzó, en promedio, el valor más alto desde diciembre del 2022. Esto se debe a que el eslabón inicial de la cadena de producción explicó el 35,7% de los precios de venta final, un 14,8% más que en junio.