Un dato alarmante surgió del informe que divulgó ayer el Ministerio de Seguridad de la Nación en relación a las estadísticas criminales en la Provincia de Buenos Aires. La crisis económica, el desempleo, la ausencia del Estado en los barrios mas pobres, la marginalidad creciente y la evidente ineficiencia policial, han provocado un aumento en los delitos contra la propiedad, ya sean hurto o robo. De dichas estadísticas, el municipio con la tasa más elevada en esa clase de episodios de violencia urbana fue Ituzaingó, que registró 1194 robos cada 100.000 habitantes. En el extremo opuesto se ubicó Ezeiza, con una tasa de 189 casos.

En el listado de distritos con mayores problemas con esa tipificación de delitos contra la propiedad, Avellaneda figura luego de Ituzaingó. El municipio ubicado en la zona sur presentó durante 2018 una tasa de 1117 robos.
En ese ranking de zonas bonaerense con mayores tasas de robos aparece luego Morón, con 1050 casos cada 100.000 habitantes; San Martín, con 1046, y Tres de Febrero, con 1016. Se trata de los únicos cinco municipios en los que la tasa de robo superó los 1000.
Se consignó a Ezeiza como el distrito con menor tasa de robos, posición que incluso sostiene al tomarse las cifras de denuncias, ya que registró en 2018 un total de 394 damnificados. Al compararse las tasas, detrás de Ezeiza se ubicaron Almirante Brown (368 cada 100.000), José C. Paz (373), San Miguel (425) y Florencio Varela (430).
La Policía local y un fracaso que empeoró las cosas
Hace unos años, la discusión sobre como combatir el delito en el Conurbano, pasaba por la creación de la policía local. En aquel entonces, nuestra legislatura y el entonces gobernador Daniel Scioli, propusieron crear una fuerza policial de carácter preventiva y con una linea de mando en la que también interviniera el intendente de la localidad. Así, a fines del 2015, se había puesto en marcha en nuestra ciudad, la conocida “Policía Local”. El jefe, debía ser designado con acuerdo del Municipio y las ordenes operativas acordadas con el área de seguridad de la comuna. Las tareas: prevención del delito, patrullaje y asistencia al ciudadano.
No pasaron dos años y la gobernadora Maria Eugenias Vidal con su ministro de seguridad Cristian Ritondo,decidieron desvincular a la policía local y desandar el camino recorrido por el anterior gobierno provincial. La decisión, enfrentó a los intendentes con la gobernadora, se sucedieron entredichos renuncias y acusaciones cruzadas, el resultado: aumentó el delito y cada día que pasa estamos más desprotegidos.