Ya desde la panza aprendemos a no tragar liquido, “la glotis tiene un reflejo que ante el menor estímulo se cierra, ese reflejo perdura en el tiempo una vez que nacemos, hasta los 6 o 7 meses de vida”.Los profesionales afirman que “se aprovechan” de ese reflejo para que los más chicos puedan estar dentro del agua.
Las maneras de enseñar pueden ser acompañadas con los padres hasta los 3 años.
La matronatación son actividades que los padres e hijos pueden realizar en el agua generando grandes beneficios, sobre todo para los bebés.
Aunque comúnmente se denomina natación para bebés, esto no tiene nada que ver con que los pequeños aprendan a nadar tal y como lo hacen los adultos, entre otras cosas porque esto no se logra hasta que los niños tiene 4 o 5 año, aunque puede haber diferencias.
Los ejercicios de matronatación se desarrollan en piscinas de poca profundidad y que se encuentran a una temperatura de 28-32 grados centígrados. Su principal objetivo es crear nuevos vínculos afectivos entre padres e hijos y, además, generar grandes beneficios para los bebés mientras se divierten.
A continuación, se enumeran los principales beneficios de la matronatación con bebés:
Desarrollo psicomotor: en el agua el bebé tiene más libertad de movimientos, ya que aún no camina, y conseguirá más coordinación y riqueza de movimientos.
Fortalecimiento del sistema inmunológico y cardiorrespiratorio: la labor respiratoria que se hace en el agua aumenta el trabajo de oxigenación de los pulmones y el traslado de sangre por parte del corazón.
Mejora y refuerzo de la relación afectiva entre padres y bebés: compartir en familia las nuevas sensaciones y vivencias del bebé son la mejor manera de crear nuevos vínculos.
Aumento el coeficiente intelectual: existen estudios que afirman que los bebés que han practicado natación durante los primeros 2 años de vida tienen más capacidad de juego, creatividad y dotes de observación, lo que repercutirá en el aprendizaje futuro. Sin embargo, son necesario más estudios al respecto.
Socialización en un ambiente nuevo y divertido: la convivencia en la piscina con otros niños e instructores le ayudarán a relacionarse mejor, además aprenderá a compartir y a realizar actividades junto a otras personas. El niño adquiere mas confianza para comunicarse y desarrollarse en grupo.