El Senado convirtió en ley la emergencia en discapacidad al desactivar el veto que había firmado el presidente Javier Milei. Con 63 votos afirmativos y solo 7 en contra, la Cámara alta alcanzó con holgura los dos tercios necesarios y restableció la vigencia de la norma hasta el 31 de diciembre de 2026, con la posibilidad de extenderla por un año más.
El texto aprobado contempla la actualización de aranceles para prestadores de salud, compensaciones económicas, la reforma de pensiones no contributivas y el fortalecimiento de la Agencia Nacional de Discapacidad, entre otros puntos. Se trata del primer veto presidencial rechazado por el Congreso en más de dos décadas, lo que refuerza la fractura entre la Casa Rosada y la oposición, que en esta ocasión reunió a senadores kirchneristas, radicales, macristas y fuerzas provinciales.