Los peores hábitos alimenticios según los expertos: Muchos te sorprenderán
Cuando repetimos pequeñas acciones todos los días, es fácil no darnos cuenta de que hemos desarrollado malos hábitos. Comer bien, en el momento adecuado y de forma consciente es más difícil de lo que parece. Desde comer demasiado rápido hasta llenar la taza directamente de la cafetera, repasamos algunos hábitos que conviene dejar atrás, junto con consejos prácticos para que tus comidas sean más saludables y placenteras.
Es natural querer sentirse lleno después de una comida, pero es una buena idea parar antes de llegar a estar relleno. Todos hemos tenido esa incómoda sensación de necesitar tumbarnos después de una gran cena, y no es muy agradable. Intenta comer más despacio y parar cuando te sientas satisfecho, o toma una comida más pequeña con un tentempié planeado un par de horas después.
La mantequilla es algo maravilloso, y nunca te aconsejaríamos que eliminaras por completo algo tan bueno de tu dieta. Pero demasiada mantequilla, y la grasa saturada que contiene, no es buena para el corazón. Así que guarda las cucharadas de mantequilla para ocasiones especiales y considera untar tus tostadas con una alternativa de grasa monoinsaturada, como el aguacate. También existe la opción de mayonesa más ligera que la ligera en los sándwiches.
Comer demasiados dulces y chocolates a lo largo del día puede provocar problemas de salud en la presión arterial, el corazón y los dientes. Está bien darse un capricho de vez en cuando, pero si eres especialmente goloso, puede que sea el momento de empezar a pensar en alternativas. La fruta fresca, congelada o enlatada siempre es buena, pero también lo son la gelatina sin azúcar y las bebidas de chocolate caliente bajas en calorías.
En la interminable batalla contra el desperdicio de alimentos, a menudo puedes sentirte culpable por acabar con las sobras de los niños. Después de todo, ¿a quién no le gusta un crujiente palito de pescado de vez en cuando? Pero estos bocados de nuggets siguen siendo calorías de más que tu cuerpo probablemente no necesita después de que ya hayas terminado tu propia comida. Recuérdate a ti mismo que no necesitas esta comida y, en su lugar, deposita las sobras en el cubo de la basura.
En una noticia que nadie quiere oír, comer demasiadas comidas para llevar probablemente sea malo para tu salud en general. El principal problema es la probabilidad de comer demasiada comida de una sola vez, pero hay formas de combatirlo. Evita las comidas para llevar por completo al tener comidas cocinadas listas para llevar en el refrigerador o congelador, o simplemente come una porción normal de la comida para llevar en lugar de cada bocado. Esas sobras estarán igual de deliciosas al día siguiente.














