Familiares y vecinos de la mujer de 48 años y su hija de 4 se manifestaron esta tarde frente a su casa, ubicada en el barrio Autódromo. “Esperamos con mucha esperanza, pero estamos contra el tiempo”, dijo el hermano de Marisa.
Familiares y vecinos de Marisa y Ángeles Pereyra, la mujer de 48 años y su hija de 4 que están desaparecidas hace una semana, se manifestaron esta tarde en el barrio Autódromo para exigir avances en la investigación y la aparición de ambas. “No hay ni una señal de vida, no sabemos dónde buscar”, expresaron.
En diálogo con Canal 8, sus familiares pidieron la pronta aparición de las dos. Se manifestaron frente a la casa que alquila Marisa, en Virrey del Pino al 1400. Su hermano Miguel Ángel dijo que no saben nada de ellas desde el lunes 10 de noviembre. “No tenemos pistas ni información. Estamos angustiados, esperando con mucha esperanza, pero estamos contra el tiempo”, dijo.
El hombre se reunió hoy con la policía y le comentaron que revisaron cámaras de seguridad, hicieron un rastrillaje en el barrio y revisaron la vivienda, pero no había nada fuera de lugar. “Estamos pidiendo a la comunidad que nos avise cualquier información. No sabemos cómo salieron vestidas, dependemos de las fotos que se difundieron. Es raro porque Marisa nunca se ausentó”, agregó.Mirta, prima de Marisa, declaró: “Tienen que aparecer, no se las puede tragar la tierra. Ella no tiene muchas amistades, es muy reservada. No puede ser que desaparezca y nos avisen después de tantos días”.
“Es introvertida, callada, pero es una piba de familia, buena persona. Ella no se va a acercar a personas con la que no tenga confianza o no conozca, es raro que ella se haya ido. No se va a ir con gente desconocida, a menos que se la hayan llevado a la fuerza”, agregó.
Mirta contó que el dueño de la casa que ella alquila le avisó a sus hermanos tres días después de la desaparición de Marisa y Ángeles. “Hay que poner el foco ahí, el hombre dejó pasar tiempo. Él sí tiene contacto con sus hermanos”, observó.
También habló su sobrina, Camila, que sostuvo que “no hay ni una señal de vida” de Marisa y su hija. “No sabemos dónde buscar. Hay una cámara en el frente de la casa, la tienen que revisar”, pidió.
Camila dijo que Marisa es una mujer flaca, alta y con rulos. Ángeles nena tiene una mancha de nacimiento entre las cejas. “Andan solas siempre, siempre juntas. Marisa es muy callada, no es de hablar con la gente. Es difícil saber si habló con alguien de lo que le pasaba. Salía de noche nomás, iba a la plaza o a comprar, y volvía”, explicó.
