El fiscal general de Dolores, Diego Escoda, dijo hoy que el conductor del ómnibus que volcó esta mañana en la ruta 2 contó que “mordió la banquina y se le fue el micro” que trasladaba a alumnos de una escuela de Benavídez, y aclaró que, de acuerdo a los efectivos de la policía científica que trabajan en el lugar donde murieron al menos dos menores, “no hay huellas de frenada”.
En declaraciones formuladas a TN, Escoda precisó que al momento del hecho “las condiciones de visibilidad eran buenas”.
Por otro lado, explicó que “se está analizando si el vehículo estaba habilitado” y expuso que “entre hoy y mañana se hará una pericia mecánica al colectivo para ver si el sistema de frenos funcionaba y si andaba la luz”.
Luego manifestó que los dos choferes del colectivo “están demorados” y dijo que la causa fue caratulada como “homicidio culposo”.
En el accidente, ocurrido a la altura del partido de Lezama, fallecieron dos niñas de entre 11 y 12 años de una escuela de Benavídez, Tigre.
Los pasajeros eran en su mayoría chicos de la escuela primaria Nº 41 y se dirigían a San Clemente del Tuyú en viaje de egresados.
Según fuentes oficiales, el micro transportaba a 43 alumnos y a 10 mayores (padres, coordinadores y choferes).
Los investigadores señalaron que el test de alcoholemia realizado al conductor del vehículo arrojó un resultado negativo. (Télam)