Juan Ignacio Buzali, el esposo de Carolina Píparo, habló por primera vez luego de atropellar a dos jóvenes que circulaban en moto durante la madrugada de Año Nuevo, en La Plata. “La vi a ella con un revolver en la cabeza y dije ‘otra vez no nos puede estar pasando esto’”, aseguró Buzali.
“Imaginate que lo que veo en televisión es que a los delincuentes los van soltando uno a uno y a mí me viene a buscar la Policía. ¿Cómo puede ser? ¿A ellos los sueltan y a mí me meten preso?”, continuó el marido de la diputada provincial.
“¿Qué justiciero llama al 911? Decime qué justiciero llama al 911. Yo llamé seis veces. ¿Para qué lo voy a hacer? ¿Para decir ‘sí, señores, voy a ir a asesinar a alguien’?”, se defendió Buzali , en un reportaje que le concedió a Telenoche.
La Justicia Penal de La Plata dictó en febrero la prisión preventiva de Juan Ignacio. La medida la dispuso la jueza de Garantías Marcela Garmendia al hacer lugar al pedido de la fiscal del caso, María Eugenia Di Lorenzo, por lo que le dictó la prisión preventiva a Buzali (47) por el delito de “homicidio en grado de tentativa”.
En la resolución, la magistrada consideró que “sin importar las consecuencias de su accionar y con claro desprecio por la vida ajena y debiendo representarse el resultado muerte, embistió con el frente de su vehículo el sector trasero del motovehículo que transitaba delante suyo y en la misma dirección”.
El hecho por el que está detenido Buzali ocurrió en la madrugada del 1 de enero cuando su esposa denunció que fue asaltada por tres parejas de “motochorros” en la calle 47, entre 15 y 16, en momentos en que su marido estacionó para dejar a su padre en su casa.
Según la legisladora, cuando se dirigía con su esposo a realizar la denuncia a bordo de su Fiat 500L negro con techo blanco, volvieron a ser interceptados por los que creyeron que eran los mismos delincuentes que los habían asaltado.
En la calle 21 y 40, Buzali chocó por detrás a una de las motos en la que viajaban dos jóvenes y siguieron circulando a toda velocidad pese a las lesiones que habían sufrido.