Un intenso temporal de lluvia, vientos y granizo ocasionó serios problemas a varios distritos del sudoeste bonaerense, en los que se registraron voladuras de techos, caída de árboles y anegamientos en calles por el agua.
Las tormentas se comenzaron ayer y afectaron primero al distrito de Villarino. En la localidad de Pedro Luro la zona más afectada fue la de la laguna. Hubo graves daños con postes y ramas caídas, y hasta un incendio generado por un rayo en las inmediaciones de una escuela.
Por la tarde, en Pigüé y Puan cayeron unos 35 milímetros de agua en quince minutos, con ráfagas de viento que superaron los 100 kilómetros por hora y granizo de hasta cinco centímetros de diámetro.
En ambas ciudades el panorama fue similar: calles y espacios públicos inundados, árboles dañados, paredones caídos y voladuras de techo. En Pigüé varias calles se inundaron y se vio una imagen de película: un contenedor de construcción flotando por las calles.