La azafata de Aerolíneas Argentinas que quedó detenida como sospechosa de haber realizado una amenaza de bomba a un vuelo con destino a Miami el último domingo, que quedó demorado más de 7 horas, se negó a declarar y fue trasladada nuevamente a Ezeiza.
La mujer, que cuya identidad trascendió a los medios nacionales, fue trasladada a los Tribunales de Lomas de Zamora para ser indagada por el juez Federico Villena, y tras casi cuatro horas fue llevada por la Policía de Seguridad Aeroportuaria (PSA) a su lugar de detención, a la espera de la decisión del juez respecto al pedido de su abogado para que sea liberada, ya que los delitos de los que se la acusa son excarcelables.
Si bien la causa se encuentra “bajo secreto de sumario”, las fuentes advirtieron que “hay elementos de prueba suficientes” contra la mujer a quien se acusa de “coacción agravada al piloto” por “referencias a su familia”, luego de haber intentado “hacer pasar la amenaza como una interna sindical”.