Monóxido de carbono: se reportan 500 muertos y más de 4.000 intoxicados por año en Argentina
Con la llegada del frío es obligatorio chequear las estufas, calefactores y artefactos a gas para calefaccionar ambientes antes de ponerlos en funcionamiento para prevenir accidentes y pérdidas que pueden resultar fatales.
El monóxido de carbono es un gas incoloro, inodoro y altamente tóxico, que se produce cuando materiales como gas, madera, carbón o querosene se queman de forma incompleta. Justamente, por no emitir olor, es especialmente peligroso: una persona puede inhalarlo sin darse cuenta y sufrir una intoxicación grave en minutos. Lo cierto es que todos los años se registran casos de personas hospitalizadas e incluso fallecidas por accidentes evitables, relacionados con este gas.
El Ministerio de Salud de la Nación asegura que se registraron cerca de 500 casos de intoxicación por monóxido de carbono desde el inicio de 2024. En 2023, se estimaron alrededor de 40.000 casos anuales en todo el país, con aproximadamente 200 muertes.
Los primeros síntomas que produce la inhalación de monóxido de carbono son dolor de cabeza, mareos, náuseas, vómitos, debilidad, somnolencia y confusión. Si la exposición continúa, puede provocar pérdida de conciencia, daño cerebral o incluso la muerte. Por eso, actuar rápido puede salvar una vida.
En tanto, como en la mayoría de las intoxicaciones, los niños, personas mayores y quienes tienen enfermedades cardíacas o respiratorias están en mayor riesgo de padecer una situación de salud grave por estar en contacto con monóxido de carbono. Hay que considerar además que la intoxicación es tan silenciosa que los síntomas se pueden confundir con los de un estado gripal, cansancio, fatiga, presión baja.