Los alrededores del estadio Monumental volvieron a sentir los murmullos y se llenaron de celeste y blanco con los 21 mil presentes, que desde temprano comenzaron a llegar para ver a Lionel Messi y a la Selección campeona de América contra Bolivia, por la 10ma. fecha de las Eliminatorias Sudamericanas.
Las puertas se abrieron apenas pasadas las 17.30 después de un año y medio con la prohibición de gente en las canchas debido a la pandemia del coronavirus y en esta prueba piloto, con el 30 por ciento de aforo disponible, se notó la alegría del regreso, de volver poco a poco a la vida que se desea.
“No lo podemos creer, nos vinimos de Salta en avión para poder estar acá con mis dos hijos. Sabemos que todavía la pandemia no terminó pero no quería dejar de ver a Messi, algo que nunca pude hacer”, contó Simón, de 68 años, que además aseguró estar vacunado con las dos dosis.