La inflación de abril fue del 8,8% en abril por lo que acumuló 64% en el primer cuatrimestre del año y 289,4% en los últimos doce meses. El gobierno destacó que la llamada “inflación núcleo” -sin contar precios regulados ni estacionales- fue la más baja desde enero del año pasado, aunque la contracara fue la consolidación de la recesión, con caídas impactantes del consumo.
Se acuerdo a los que informó el INDEC, medido por rubros el índice de Precios al Consumidor registró las mayores variaciones en la vivienda, agua, electricidad, gas y otros combustibles (35,6%) por los incrementos en las tarifas de gas, agua y electricidad.
Le siguieron Comunicación (14,2%), por las subas en servicios de telefonía e internet, y Prendas de vestir y calzado (9,6%) por cambios de temporada.
En la provincia de Buenos Aires, la mayor incidencia en el nivel final de aumentos la tuvo vivienda, agua, electricidad, gas y otros combustibles (35,6%) en el Gran Buenos Aires. En cambio, en Cuyo y Patagonia, donde se destacaron las subas de Gas, Suministro de Agua y Electricidad.
En un comunicado, el ministerio de Economía destacó la baja en el ritmo de aumento de los precios regulados, que se incrementaron 6,3%. “Fue el dato más bajo desde enero de 2023”, indicó la cartera que comanda Luis Caputo.
La interpretación oficial sobre la evolución de la inflación marca para el gobierno un camino de “fuerte desaceleración” tras el pico post devaluación del 25% en enero (y un nivel del 12% en el final del gobierno de Alberto Fenrández), que explica por “son el equilibrio fiscal, el saneamiento de la hoja de balance del BCRA y la implementación de medidas de desregulación y reducción de costos para el sector privado”.