El presidente Alberto Fernández llamó hoy a la “responsabilidad social” para reducir los casos de coronavirus, remarcó que ante las medidas de aislamiento “no está en discusión la libertad” sino la “salud” y pidió a la ciudadanía que entienda que “el virus está y no se ha ido”.
Al anunciar desde la Residencia de Olivos que Argentina y México elaborarán una vacuna contra el coronavirus que estará lista en el primer semestre de 2021, el mandatario sostuvo que esa iniciativa es un “gran alivio para el futuro” pero “no una solución para el presente”.
Fernández advirtió en conferencia de prensa que la sociedad sigue “teniendo los mismos problemas” ante la cantidad de casos diarios y planteó que los cuidados dependen de la “conducta ciudadana y social”
“Todos vemos que prácticamente la actividad se ha liberado en gran medida”, dijo, y prosiguió: “Que me sigan hablando de cuarentena es algo que me asombra, porque la gente sale, se cuida con barbijos, algunos respetan la distancia social y la actividad comercial es muy amplia, tanto en la ciudad de Buenos Aires como en el Gran Buenos Aires (GBA)”.
El mandatario consideró que, pese a las medidas de aislamiento social, preventivo y obligatorio, cuya fase actual vence el próximo domingo 16, es necesaria una “dosis de responsabilidad social muy grande para poder frenar el numero de contagios y fallecimientos”.
Por eso, llamó a la “reflexión” para que la sociedad tenga en claro que el “riesgo está y el virus no se ha ido”.
“El problema no está superado y necesitamos todos nuestra cuota de responsabilidad”, dijo e insistió en que “la vacuna no está resolviendo este problema hoy”.
Tras el anuncio, el Presidente se comunicó con su par mexicano, Andrés Manuel López Obrador, con quien compartió el “entusiasmo” de encarar de manera conjunta el desarrollo y fabricación de la vacuna COVID-19 producida bajo la licencia de Oxford-AstraZeneca.
Consultado sobre la posibilidad de iniciar negociaciones con Rusia, que ayer anunció el desarrollo de una vacuna, el jefe de Estado sostuvo que su Gobierno está “abierto absolutamente a cualquiera que nos pueda aportar la solución, y por lo tanto estamos dispuestos”.
Al recordar la carta que le remitió hoy a su par de Rusia, Vladimir Putin, para felicitarlo por el anuncio, Fernández indicó que en esa misiva le recordó a su colega “la necesidad de socializar la tecnología que permita alcanzar la vacuna”.
“El proyecto de AstraZeneca tiene casi esa condición”, dijo el mandatario sobre la iniciativa anunciada en Olivos, a la que definió como “un poquito más avanzada que otras”, con “primeros resultados muy auspiciosos”, aunque aclaró sobre que el “primer” país que traiga la vacuna “va a ser muy bienvenido”.
Al trazar un diagnóstico sobre la evolución de la enfermedad en Argentina, el mandatario afirmó que “los números de casos aumentan porque la circulación aumenta y no existen los cuidados que pedimos”, dijo, e insistió en la necesidad de advertir “lo que pasa cuando el virus entra y se vuelve difícil de contener”.
En ese punto, Fernández apeló al ejemplo de la provincia de Jujuy, que estuvo “más de 100 días sin ningún caso y hoy tiene el 93% de su capacidad sanitaria ocupada por el nivel de contagio que tuvo”.
“La circulación y las reuniones sociales son un riesgo enorme, y no podemos saber quién está infectado porque hay un montón de gente infectada que no tiene síntomas”, repasó, al subrayar que “la ciencia médica no encuentra otra solución que aislarse”.
Sobre ese punto, remarcó la necesidad de “entender el riesgo que estamos corriendo” y convocó a la “prudencia de cuidarse. Si cada uno de nosotros nos cuidamos vamos a estar cuidando al otro”, enfatizó.
Consultado sobre la movilización que sectores de la oposición están motorizando para el lunes próximo, Fernández sostuvo que “están equivocados y no están midiendo las cosas adecuadamente”.
“Les diría que hablen con un opositor como el gobernador de Jujuy y que le pregunten qué le ha pasado, y miren que puso mucho esfuerzo, pero no todo depende del esfuerzo que podamos hacer”, subrayó.
Y enfatizó: “Después, que cada uno cargue con las responsabilidades que le quepan. No está en discusión la libertad, sino la salud. Ninguna libertad fue afectada. Estamos discutiendo el único modo que la ciencia proporciona para poder preservar la salud frente a la pandemia”.