El economista y diputado nacional en licencia, José Luis Espert, se presentó este domingo por la mañana a emitir su voto en el colegio Holy Cross de San Isidro, luego de haber bajado su candidatura por La Libertad Avanza tras quedar involucrado en un escándalo por presunto lavado de dinero vinculado al empresario Federico “Fred” Machado, acusado por Estados Unidos de integrar una red de narcotráfico.
Minutos antes de las 10, Espert llegó acompañado por su esposa, evitó el contacto con la prensa y solo atinó a responder con frases breves. “Ya dije todo lo que tenía que decir. Pido respeto para mí”, se limitó a expresar el legislador, mientras ingresaba al establecimiento donde su rostro todavía figura en la boleta única del espacio libertario.
Al salir, Espert intentó bajar el tono político: “Es un buen día para la democracia. Siempre me consideré un ciudadano común que quiso hacer un aporte a la política”.
Sin embargo, la aparición del diputado en las urnas no pasó inadvertida: era una de las incógnitas de la jornada electoral luego de que renunciara a su postulación, se apartara de la presidencia de la Comisión de Presupuesto y Hacienda y pidiera licencia de su banca tras ser imputado por el fiscal federal de San Isidro, Federico Domínguez, en una causa que investiga una transferencia de 200 mil dólares que recibió en 2020 de Machado.
José Luis Espert no respondió preguntas vinculadas a su relación con el empresario Fred Machado.
Según la denuncia presentada por el dirigente social de Fuerza Patria, Juan Grabois, la operación podría constituir lavado de dinero proveniente del narcotráfico. El caso escaló en la campaña legislativa y derivó en un daño político directo para La Libertad Avanza, que se vio obligada a reordenar su lista en plena recta final.
Mientras tanto, el presidente Javier Milei intentó despegarse del escándalo y defendió a su exaliado. “No creo que Espert tenga vínculos narco. Fue parte de una campaña sucia. Tomó la decisión correcta al dar un paso al costado”, dijo el Presidente, intentando cerrar el episodio y centrar el discurso en los comicios.
Por su parte, Machado también buscó relativizar la transferencia y aseguró que se trató de un “acuerdo de asesoría económica” en el marco de un proyecto privado. Sin embargo, su explicación no despejó las sospechas judiciales ni políticas que rodean al economista liberal.
A pesar de sus esfuerzos por mantener el perfil bajo, la imagen de Espert votando con su cara aún impresa en la boleta libertaria fue una de las postales de la jornada. En el entorno de La Libertad Avanza, algunos dirigentes admitieron que el escándalo impactó en el electorado y que la visita del libertario a las urnas “solo reavivó un tema que el espacio quería dejar atrás”.
 
                 
		








