Si hay alguien que puede convertir a un juicio por divorcio en un verdadero espectáculo mediático, esa es Wanda Nara. La modelo y conductora viajó hace unos días a Milán, Italia, donde ayer tuvo una audiencia clave en su separación definitiva de Mauro Icardi, su expareja y padre de sus hijas menores, Francesca e Isabella.
Wanda llegó a la audiencia por su divorcio del futbolista montada en un Lamborghini rosa y luciendo un look que no pasó desapercibido, ya que se asemejaba a los que llevaba Amber Heard durante el juicio que mantuvo con su ex, Johnny Depp, una figura que Icardi utiliza a menudo para remarcar que pronto tendrá la justicia que merece.