El Observatorio de Géneros y Políticas Públicas (OGyPP) junto con la Secretaría de Integración Socio Urbana (SISU) del Ministerio de Desarrollo Social, realizaron un informe sobre las condiciones socioeconómicas y de uso del tiempo de las mujeres y personas travestis-trans en barrios populares.
El informe fue presentado en una charla en la Universidad Nacional de Mar del Plata en la que participaron: Ana Ñunez, profesora de la UNMDP; Cintia Romero, referente del Movimiento de Trabajadores Excluidos (MTE); Victoria Freire, coordinadora de OGyPP y Fernanda García Monticelli, subsecretaria de gestión de tierras y servicios barriales de la Nación.
La secretaria de integración socio urbana, Fernanda Miño, envió un cálido saludo a través de un video en el que celebró la realización de este informe “para evaluar y seguir construyendo políticas públicas para las mujeres de los barrios populares que siempre quedan al costado del camino”.
Por su parte, García Monticelli sostuvo que “Las compañeras tienen una doble exclusión, la exclusión urbana y la exclusión de género.” Destacó la importancia del trabajo de las organizaciones en la integración socio urbana de los barrios populares de General Pueyrredón, “las organizaciones llevan adelante el 95% de las obras para integrar los barrios populares” y en ese marco, llamó a fortalecer las cuadrillas de mujeres.
El informe brinda datos relevantes sobre el trabajo, el uso del tiempo, la composición de los hogares y las tareas de cuidado en barrio populares, con especial foco en la población de mujeres e identidades LGTBIQ+. A partir de este diagnóstico, se busca direccionar las políticas de integración socio urbana que lleva adelante la SISU, reconociendo el impacto de las mismas en la reducción de la carga adicional de tareas de cuidado que afrontan, sobre todo, las mujeres de barrios populares.
“Nosotras no tenemos una doble jornada laboral, tenemos una triple jornada laboral. No tenemos tiempo, tiempo nuestro, tiempo de las compañeras, se nos va la vida y se nos van los sueños. Es triste la desigualdad de oportunidades que tiene el país. Creo que nos tenemos que tomar el tiempo. Ojalá que podamos tener más políticas públicas para los barrios populares.”, manifestó Cintia Romero, referenta de la rama de construcción del MTE en Mar del Plata.
La investigación contó con la asistencia de los equipos territoriales de ReNaBaP y se realizó en 108 barrios populares de Buenos Aires, Santa Fe, Mendoza, Tucumán, Corrientes y la Ciudad de Buenos Aires (CABA), integrados en el Registro Nacional de Barrios Populares (ReNaBaP). Los hallazgos resultan del análisis de 2.255 casos que componen la muestra.
El estudio busca promover el involucramiento de las mujeres cis, personas travestis y trans que habitan en barrios populares, en la construccion de la información estadística del ReNaBaP, desarrollando herramientas para dar a conocer cómo se estructura el uso del tiempo y cuáles son las condiciones socio económicas, habitacionales y sanitarias de esta población, en el cruce de vulnerabilidades que enfrenta.
“Queríamos conocer qué pasa con el uso del tiempo en las mujeres de barrios populares y el resultado es que dedican 8 horas -una jornada laboral- para tareas de cuidado. Solamente un tercio trabaja con ingresos, y la razón de esté número bajo es el tiempo de trabajo dedicado a los cuidados no remunerados. Para lograr políticas integrales es fundamental el trabajo articulado entre estado y organizaciones, que son quienes conocen el territorio y construyen día a día en él. Sin las organizaciones este informe no existiría”, expresó Victoria Freire.
Datos destacados del informe
- Cerca del 23% de las encuestadas participa de espacios sociocomunitarios en sus barrios, encabezando y sosteniendo las tareas de cuidado de la comunidad.
- El 53% de las mujeres declaró que realiza trabajo remunerado en el marco de la economía popular. Solo el 6,7% trabaja en el sector asalariado registrado.
- El 54,4% tiene ingresos por debajo del monto mínimo necesario para que una sola persona alcance la canasta básica,
- El 23,8% los hogares son monoparentales
En este marco se destaca las transformaciones que las obras de integración socio urbana -llevadas adelante por organizaciones civiles a través del financiamiento y acompañamiento de la SISU- traen para la vida cotidiana de las mujeres e identidades LGTBIQ+ en los barrios populares.
Las obras de mejoramiento urbano llevadas adelante por mujeres e identidades LGTBIQ+, así como la circulación de los recursos que moviliza la construcción en la propia comunidad, son una alternativa que tiene muchos beneficios para el barrio, uno de ellos, obtener ingresos para la población que hoy ve limitadas las posibilidades de contar con recursos suficientes.
Las mejoras en la infraestructura, las obras en la movilidad urbana, el acceso al saneamiento de las viviendas, las mejoras de los hogares a través de Mi Pieza, entre otros alcances que tienen las obras de integración, son algunas de las transformaciones que mejoran la vida de la comunidad en los barrios populares.