Crisis en Mar del Plata: un frigorífico despidió 56 trabajadores y está frenado desde abril
LAS CRISIS SE LLEVÓ 50 PUESTOS DE TRABAJOS MÁS
Según lo denunciado por el Sindicato de la Carne, el establecimiento San Telmo envió 26 telegramas la semana pasada y otros 30 este miércoles. La planta contaba con 108 operarios, y hoy solo quedan 52, aunque su futuro es incierto.
Osvaldo Quiroga, director de la agrupación, “Esto es gravísimo. Hay gente que generó una gran expectativa. El trabajador no quiere cobrar un plan, quiere trabajar”. Debido a la fuerte caída de la actividad en medio de la crisis económica, el gremialista dijo que es “Imposible que el frigorífico funcione así” en declaraciones a LU9 Radio Mar del Plata.
PRODUCCIÓN MÍNIMA, SUELDOS SIN PAGAR Y EMPLEADOS “DISCONTINUADOS”
El secretario gremial del Sindicato de la Carne, Walter Verón, denunció que la actividad en el frigorífico es prácticamente nula: “Para que tengas una idea: en enero faenaron 40 animales y en abril, otros 40, cuando para sostener un ritmo de trabajo para pagar sueldos y cuentas necesitás, de mínimo, 250 animales diarios”, afirmó.
El frigorífico despidió a la mitad de su planta.
Además de los despidos, los trabajadores acusan incumplimientos salariales reiterados. “La empresa hizo firmar los aguinaldos, pero nunca los depositó. Esperemos que hoy los transfiera”, dijo Verón. A su vez, Pablo Quiroga -también dirigente del gremio- señaló que no se abonaron las últimas quincenas y que la planta permanece completamente paralizada: “No se entiende cómo se siguieron pagando sueldos hasta ahora. Algunos trabajadores fueron despedidos o ‘discontinuados’, como se dice ahora. Todo muy raro”.
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Mientras tanto, los 52 empleados que aún no fueron desvinculados cumplen horario bajo el régimen de “garantía horaria”, sin tareas productivas. Esa modalidad implica cobrar apenas $400.000 mensuales, un monto muy por debajo del convenio. “Los hacen gastar plata en ir y venir, y no les pagan más que eso”, agregó Verón, quien destacó que muchos trabajadores optan por mantenerse en la planta a la espera de cobrar lo adeudado.