Luis Contreras, hermano de Alma Nicol Chamorro, la primera detenida, afirmó en su testimonio ante el fiscal Marcelo Domínguez que los acusados Maximiliano Pilepich y Nahuel Vargas llegaron a su hogar en Ingeniero Budge con el cadáver ya descuartizado y embolsado de la víctima.
Contreras confesó haber colaborado en colocar el cuerpo en una valija y arrojarlo en un arroyo de la zona, según informaron fuentes judiciales.