El auto que el 23 de abril atropelló y mató a un repartidor en la localidad bonaerense de Bernal fue encontrado abandonado en el partido de Avellaneda y los investigadores determinaron que había sido robado en febrero último en jurisdicción de Morón y ahora lo someterán a un peritaje para intentar encontrar rastros o huellas de quien lo conducía, informaron hoy fuentes judiciales.
Los detectives de la policía bonaerense procuraban además encontrar alguna filmación de cámaras de seguridad en la zona que pudieran haber captado el momento en el que el vehículo era abandonado para tratar de identificar al delincuente que condujo al momento del hecho.
Fuentes judiciales informaron a Télam que en las últimas horas fue hallado el Ford Focus blanco en el cruce de San Nicolás y Juan B. Justo, en la localidad de Villa Domínico, partido de Avellaneda.
La fiscal Claudia Vera, quien investiga el “homicidio culposo” de Franco Almada (19), dispuso el secuestro del rodado que había sido sustraído en febrero último en una causa que tramita en el Departamento Judicial Morón.
Según las fuentes, al momento del choque que mató al joven ese auto llevaba otra patente que también había sido robada ese mes a vehículo que pertenecía a un médico.
Tras encontrar el auto que atropelló a Almada, los efectivos policiales constataron que sus cristales habían sido grabados con el dominio de la chapa sustraída y realizaron un peritaje en busca de rastros o huellas.
Un vocero encargado de la pesquisa dijo que es una investigación “compleja” y que la banda que cometió el robo hizo “un trabajo artesanal”.
“Seguro que alguna cámara lo tiene que haber tomado y algún testigo que vive por el barrio tiene que haber visto que dejaban el auto abandonado que por suerte no apareció quemado”, afirmó a Télam Bárbara, hermana de la víctima.
El hecho ocurrió el jueves cerca de las 19 en la esquina de 25 de Mayo y avenida San Martín, en la localidad de Bernal, partido de Quilmes, en la zona sur del Gran Buenos Aires.
En ese momento, el joven que trabajaba para una aplicación de reparto iba a bordo de su moto fue atropellado por un automovilista que escapó sin socorrerlo.
Almada fue trasladado de urgencia al hospital de Quilmes y luego derivado al sanatorio de La Trinidad, donde murió alrededor de las 2.30 del viernes a raíz de múltiples fracturas y hundimiento de cráneo.
Tras el choque, un testigo anotó la patente que resultó ser de un vehículo de similares características al de un médico al que le habían robado las chapas en febrero.
La policía halló el Ford Focus con el dominio que el testigo había escrito pero en realidad era de esa persona que exhibió la patente provisoria y la denuncia por la sustracción que hizo el 23 de febrero de este año.
“Es muy posible que haya sido un delincuente el que manejaba y que conocía muy bien la zona porque después del choque dobló por la calle Pringles en contramano para evitar la comisaría que queda en la siguiente cuadra, sobre 25 de Mayo, que tiene un semáforo de tres tiempos”, señaló.
El hecho es investigado por la fiscal Vera, a cargo de la Unidad Funcional de Instrucción (UFI) 9 Temática Homicidio y Lesiones Culposas del mencionado Departamento Judicial.