Una familiar de Roberto Sabo, el kiosquero asesinado a balazos el pasado 7 de noviembre en la localidad de Ramos Mejía, fue asaltada en la misma zona del partido por delincuentes armados que le robaron sus pertenencias y le gatillaron un arma. La mujer los persiguió con su camioneta y hasta los llegó a embestir, aunque no pudo evitar que escaparan.
El hecho ocurrió ayer, alrededor de las 13, en avenida de Mayo al 1000, de la zona comercial de la citada localidad del partido de La Matanza, cuando la mujer, que es suegra de uno de los hijos de Sabo, bajaba de su camioneta Hyundai Tucson y fue sorprendida por un hombre armado que, secundado por otros dos, ingresó al vehículo con intenciones de robo.
Una vez adentro del habitáculo, el ladrón intentó apoderarse de la cartera de la víctima, momento en que se produjo un forcejeo en el que éste gatilló un arma, aunque no llegó a disparar, según relató el hijo del kiosquero asesinado y yerno de la mujer, Nicolás Sabo.
Finalmente, el delincuente le sustrajo la cartera, el teléfono celular y dinero, tras lo cual escapó junto a sus dos cómplices que lo aguardaban a bordo de un automóvil.
“Uno termina agradeciendo que no estamos lamentado otra perdida en menos de seis meses”, dijo el hijo del kiosquero asesinado en diálogo con medios radiales, al ser consultado sobre el robo que tuvo como víctima a la madre de su pareja.
El joven expresó que “no la mataron por que no salió la bala, por que si no la matan” y agregó que no se siente seguro “en ningún lugar”.