El ministro de Seguridad de la provincia de Buenos Aires, Cristian Ritondo, supervisó hoy el resultado de la operación “Señor Matanza” que permitió desmantelar una organización narco y capturar a su jefe, un peligroso delincuente que comandaba soldaditos, sicarios y vendedores de droga en La Matanza.
“Nuestro principal compromiso desde que asumimos fue llevar paz y tranquilidad a los bonaerenses, y luchar contra estas mafias, para que todos los jóvenes puedan tener un futuro que los libere del flagelo de las adicciones”, sostuvo el funcionario del gabinete de María Eugenia Vidal.
Allí, Ritondo destacó el trabajo realizado por la Policía y recalcó que “en las filmaciones de la investigación se puede ver una fila de jóvenes esperando para comprar droga. Ni buscando trabajo ni entrando a bailar: estaban esperando su turno para comprar paco. Y esto es consecuencia de años y años de abandono por parte del Estado”.
En ese sentido, el ministro de Seguridad bonaerense informó que durante su gestión “ya fueron destruidos casi cien puntos de tráfico y venta de drogas”, lo que significa “casi cien bunkers cuyos cimientos fueron desmoronados para aplastar el narcotráfico y sacar adelantes a los pibes y pibas que están presos de las drogas”.
Cristian Ritondo estuvo acompañado por el jefe de la fuerza provincial, comisario general Fabián Perroni.
El operativo que permitió desmantelar esa organización narco incluyó 60 allanamientos en distintas localidades del partido de La Matanza, en las que se decomisó más de 20.000 dosis de paco, 205 de cocaína, 300 envoltorios de marihuana, 12 armas de fuego, dinero en efectivo (378.135 pesos argentinos, 2.006 dólares, 275.000 guaraníes y 790 pesos mexicanos) e indumentaria policial y del Servicio Penitenciario.
La investigación y la caída de la organización
Allí, la Policía de la provincia de Buenos Aires detuvo a 32 personas, entre ellas al líder de la banda, un ciudadano boliviano de 29 años, de nombre Germán, que comandaba soldaditos, sicarios y vendedores de droga.
La investigación del caso fue iniciada hace varios meses por las comisarías de Rafael Castillo y Gonzalez e incluyó testimonios, filmaciones e intervenciones telefónicas, en las que se pudo comprobar el accionar de la organización y conocer el rol que cumplía cada integrante.
Con las pruebas en su poder, la Justicia ordenó realizar los procedimientos en varias localidades matanceras, que fueron coordinados por efectivos de la Jefatura Departamental local con el apoyo de sus pares de Moreno, Morón y Merlo, miembros de las Divisiones de Infantería, Caballería, Grupo Halcón, Canes y G.A.D.
También se contó con la asistencia de un helicóptero, y el trabajo de la Unidad de Policía de Prevención de La Matanza, el Grupo Especial Motorizado y la Unidad Táctica de Operaciones Inmediatas.
La causa fue caratulada como Infracción a la Ley de Drogas 23.737 e interviene el Juzgado Federal N° 3, a cargo del Dr. Néstor Barral, y la Secretaría N° 9 cuyo titular es Leonardo Cano, ambas del Departamento Judicial de Morón.