El Observatorio Universitario de la Ciudad de la Universidad FASTA presentó una nueva edición de su estudio sobre dispersión de precios en alimentos de consumo masivo en Mar del Plata.
A partir del análisis de una canasta de 24 productos alimenticios y bebidas de primeras marcas, el informe muestra que, aún en un contexto de inflación mensual moderada, persisten diferencias importantes de precios entre comercios, que afectan directamente a los consumidores.
Utilizando datos del Sistema Electrónico de Publicación de Precios Argentinos (SEPA) —herramienta oficial de la Secretaría de Comercio de la Nación— se relevaron 1.176 precios informados por 49 comercios locales, incluyendo minimercados, supermercados e hipermercados. El estudio analizó los valores mínimo, promedio y máximo de cada producto, así como indicadores de dispersión absoluta y relativa.
En mayo de 2025, el coeficiente de variación global (CV) de la canasta se ubicó en 17,89%, el valor más alto de la serie desde noviembre. Si bien se trata de un salto respecto de los tres meses anteriores —donde el indicador se había estabilizado por encima del 12%—, es necesario seguir su evolución para confirmar si se trata de una tendencia o de un episodio puntual. Este comportamiento sugiere que la desorganización relativa de los precios entre comercios persiste y, en algunos casos, se acentúa.
El informe destaca también el análisis de la dispersión relativa de precios, medida a través del coeficiente de variación relativa (CVR), que permite evaluar la diferencia entre los precios informados por distintos comercios, pero en proporción al precio promedio de cada producto. Esta herramienta permite comparar productos con escalas de precios muy distintas. En mayo, los artículos con mayor dispersión relativa fueron galletitas saladas (46,17%), arroz (24,43%) y salchichas (22,85%), lo que indica que, más allá de su precio, la variabilidad entre comercios es muy alta. En cambio, productos como yerba mate (1,67%), manteca (3,33%) y té (4,79%) mostraron mayor uniformidad.