Tras la temporada de verano, las multas de tránsito tuvieron un nuevo aumento en torno al 12%, y desde marzo cruzar un semáforo en rojo, exceder la velocidad permitida o circular sin VTV puede costar hasta $229.500.
De acuerdo a la nueva resolución del Gobierno bonaerense a la que accedió DIB, las multas sufrieron otro ajuste y ya treparon un 26,2% en lo que va del año, por lo que las faltas más graves tendrán una penalización que parten de $68.850 a los $229.500, aunque una de las más altas es negarse a realizar un test de alcoholemia: llega a $275.400.














