Lo planteó el diputado provincial de Juntos por el Cambio, Luciano Bugallo, a través de un proyecto presentado en la legislatura bonaerense en el cual reclama por la situación de aproximadamente 6000 alumnos de 30 establecimientos educativos rurales que están sin contacto con la escuela. Exigen que se establezcan protocolos para garantizar la presencialidad de los alumnos que viven a varios kilómetros de distancia de las escuelas y habilitar el pernocte en las residencias escolares.
”La realidad del interior es diferente a la situación de los grandes centros urbanos. Las autoridades de la provincia no tuvieron en cuenta las distancias y las necesidades de las escuelas rurales, a las cuales no les han brindado ningún protocolo de funcionamiento. Porque si bien en los papeles no está prohibida la actividad, sí está imposibilitada en los hechos. Si no se habilita el pernocte en las residencias estudiantiles, las familias no pueden recorrer grandes distancias todos los días para ir a la escuela. Eso es lo que estamos reclamando que solucione a la Dirección General de Cultura y Educación de la Provincia”, explicó el diputado Bugallo.
Un claro ejemplo de esta situación es el de la escuela Agrotécnica Salesiana “Carlos M. Casares”, ubicada en Del Valle, partido de 25 de Mayo, caso que tomó relevancia pública en varios medios de comunicación. Esta escuela con residencia e internado tiene unos 290 alumnos que provienen de zonas rurales y ciudades de varios partidos de la provincia de Buenos Aires, en ella en febrero se habilitó la residencia para los alumnos que se habían retrasado en las materias y los docentes dictaron clases en los horarios normales con jornadas de ocho horas cuidando todos los protocolos establecidos como el distanciamiento social, el uso de barbijo y máscaras, ventilación, desinfección de los ambientes y lavado de manos.
En esa escuela no se registró contagios en esos dos períodos, se realizaron burbujas de alumnos que compartían la misma residencia. Las aulas contaban con los metros cuadrados indicados. Lo mismo sucedió con el comedor, donde se respetaron las burbujas, la distancia social, el uso de desinfectantes especiales, material descartable, entre otras precauciones.
En abril autoridades de la Dirección General de Cultura y Educación de la Provincia de Buenos Aires (DIPREGEP) exigieron el cumplimiento del único protocolo vigente que inhabilita el uso de residencias y comedores, obligando a que los alumnos cursen solo cuatros horas y regresen a sus viviendas, considerando que muchos viven a más de 100km.
”Es imposible que se pueda realizar además de ser una medida totalmente irracional e ilógica”, expresó Bugallo en el proyecto.
”Todos los alumnos de escuelas agrotécnicas de la Provincia quedaron excluidos y marginados del sistema educativo. Parece que para el gobierno de Kicillof el interior rural no existe, y hablo con conocimiento de causa porque yo fui alumno de la Escuela Agrotécnica Salesiana, Concepción Gutiérrez de Unzué, ubicada en el Partido de General Arenales, quien además de haberme brindado mi educación me recibió como pupilo en su residencia estudiantil y hoy se encuentra en la misma situación. Conozco y reconozco el enorme trabajo que hacen las escuelas rurales, y es por ello que estamos exigiendo un protocolo de funcionamiento apto para la realidad del interior”, reclamó el diputado de la Coalición Cívica.
”Es por estos motivos, que los mismos estudiantes y las familias están solicitando la habilitación de las residencias que funcionan en alrededor de treinta escuelas agrotécnicas y rurales en la provincia de Buenos Aires, ya que no pueden viajar tantos kilómetros para asistir solamente cuatro horas y regresar a sus viviendas. Es una obligación de la Provincia garantizar el acceso igualitario a la educación. Igualitario no es dejar sin clases a todos, como hicieron en el conurbano y pretenden someter a la CABA. Igualitario es que los estudiantes de las escuelas rurales del interior tengan protocolos para asistir a la escuela y esten en el aula recibiendo clases .”, concluyó Bugallo.