El Ministro de Salud de la provincia de Buenos Aires, Daniel Gollan, mostró preocupación por el aumento de contagios por coronavirus registrado durante la última semana y dijo que “las balas pican cerca, no hay en AMBA nadie que no conozca en forma directa a alguien que no haya dado positivo”.
En declaraciones al programa Rayos X de Radio 10, Gollan sostuvo que “se están llevando a cabo estudios poblaciones con tests serológicos” como se ha hecho en Estados Unidos para tener un mapa más claro de cuántos contagiados hay realmente. “Estudio en varias ciudades de Estados Unidos sobre qué cantidad de gente real con anticuerpos hay marcaron que en algunas se llegaba al 20% y en otras al 2,5%, es decir hay ciudades donde no ha entrado el virus. En esas ciudades si llega a haber contacto es donde se producen las escaladas rápidas”, precisó.
En ese sentido, dijo que la lectura de los casos no se hace en forma diaria solamente, sino en forma relacional y decreciente, “tomamos los datos de 10 días como mínimo”, sobre todo para ver como impacta la situación en el sistema sanitario.
Gollan analizó que por fortuna y “por ahora” en el país “la tasa de letalidad es baja” y precisó también que “hay que decir que para esta altura del año, todos los años, por otras infecciones respiratorias agudas había una misma cantidad de fallecidos, lo que pasa que por los cuidados como el lavado de manos, el aislamiento, el uso de tapabocas y la vacuna la gripe prácticamente no está circulando”.
Capacidad de las terapias intensivas
Consultado sobre la ocupación de camas en las terapias intensivas, el ministro señaló que por ahora “tenemos margen” y precisó que el sector más complicado es el sector privado de los centros de salud de la Ciudad de Buenos Aires, ya que hay “grandes empresas de medicina prepaga con muchos asociados que tienen expectativas de tratarse en determinados lugares, por eso este sector está muy duro”.
En tanto, Gollan apuntó que “en la provincia de Buenos Aires tenemos una ventaja muy grande, ya que hemos puesto en el mismo control de mando las camas publicas y privadas” y precisó que en este momento “en el interior hay poco mas de 1.000 camas con ocupación del 30%, mientras que en AMBA hay un 59,8% de ocupación de camas de terapia intensiva entre pacientes covid y no covid”.
Sobre este tema, puntualizó que “a esta altura del año todos los años desde que tengo memoria muchas terapia estaban al rojo vivo” y añadió que “hemos aumentado nuestra capacidad en un 160%”, situación que “nos da cierta tranquilidad siempre y cuando no se disparen abruptamente los casos”.
Acerca del comportamiento del virus, que pareciera que en algunos lugares habría perdido virulencia o en realidad todo responde a la responsabilidad de las personas para no contagiarse, el ministro señaló que “hay muchas cosas que no sabemos” y que no se pueden aseverar, ya que hay muchos estudios al respecto. No obstante, se mostró muy confiado en que el año que viene va a haber una vacuna, “por lo menos dos o tres” se animó a vaticinar, aunque aclarando que “no es una aseveración absoluta pero es lo que veo”.
Asimismo, subrayó el “éxito relativo pero muy importante” que se ha obtenido en la evolución de los pacientes los que se las ha aplicado el plasma de convalecientes. “Salvamos vidas, nos permite gestionar mejor las camas de terapia intensiva, sacamos gente de la terapia o hacemos que no lleguen directamente a terapia”, indicó el ministro.
En esa línea, instó a quienes se hayan recuperado de la enfermedad a comunicarse con el Instituto de Hemoterapia de la provincia de Buenos Aires y el Cucaiba, “que son quienes dan las indicaciones, lo llevan, los traen, les explican a los pacientes cómo tienen que hacer para donar”. (DIB)