El cáncer de mama es un cáncer que se forma en las células de las mamas. Después del cáncer de piel, el cáncer de mama es el cáncer que se diagnostica más comúnmente en las mujeres en los Estados Unidos. El cáncer de mama puede ocurrir tanto en los hombres como en las mujeres, pero es mucho más frecuente en las mujeres.
El apoyo significativo para crear conciencia para el cáncer de mama y los fondos para la investigación ayudaron a avanzar en el diagnóstico y tratamiento de este tipo de cáncer. Los índices de supervivencia para el cáncer de mama aumentaron, y el número de muertes asociadas con esta enfermedad continúa reduciéndose, en su mayor parte a causa de factores como una detección más temprana, un nuevo acercamiento personalizado al tratamiento, y una mejor comprensión de la enfermedad.
Síntomas
Entre los signos y síntomas del cáncer de mama se pueden incluir los siguientes:
Un bulto o engrosamiento en la mama que se siente diferente del tejido que la rodea.
Cambio de tamaño, forma o aspecto de una mama.
Cambios en la piel que se encuentra sobre la mama, como formación de hoyuelos.
La inversión reciente del pezón
Descamación, desprendimiento de la piel, formación de costras y pelado del área pigmentada de la piel que rodea el pezón (areola) o la piel de la mama
Enrojecimiento o pequeños orificios en la piel que se encuentra sobre tu mama, como la piel de una naranja.
Prevención
Prevención
Hacer cambios en tu vida diaria puede ayudarte a reducir tu riesgo de cáncer de mama. Intenta lo siguiente:
Consulta con tu médico sobre los análisis para detección del cáncer de mama. Habla con tu doctor sobre cuándo comenzar las pruebas y exámenes de detección para cáncer de mama, como exámenes clínicos de las mamas y mamogramas.
Habla con el médico acerca de los beneficios y los riesgos de las pruebas de detección. Juntos podrán decidir qué estrategias para detección del cáncer de mama son mejores para ti.
Tener conciencia de las mamas no puede prevenir el cáncer de mama, pero puede ayudarte a entender mejor los cambios normales por los que pasan tus mamas e identificar cualquier signo y síntoma inusual.
Si bebes alcohol, hazlo con moderación. Limita la cantidad de alcohol que consumes a un trago por día, si decides beber.
Haz ejercicio la mayoría de los días de la semana. Ten como meta hacer 30 minutos de ejercicios casi todos los días de la semana. Si no has hecho ejercicio últimamente, pregúntale a tu médico si está bien empezar, y comienza lentamente.
Limita la terapia con hormonas posmenopausia. La terapia hormonal combinada puede aumentar el riesgo del cáncer de mama. Habla con el médico acerca de los riesgos y beneficios de la terapia hormonal.
Algunas mujeres presentan signos y síntomas molestos durante la menopausia y, para esas mujeres, puede ser aceptable asumir el mayor riesgo de cáncer de mama a fin de aliviar los signos y síntomas de la menopausia.
Para reducir el riesgo de cáncer de mama, usa la menor dosis posible de terapia hormonal durante el período más corto posible.
Mantén un peso saludable. Si tu peso es saludable, procura mantenerlo. Si necesitas perder peso, pregúntale a tu médico acerca de estrategias saludables para lograrlo. Reduce la cantidad de calorías que consumes a diario y aumenta lentamente la cantidad de actividad física.
Opta por una dieta saludable. Las mujeres que siguen una dieta mediterránea complementada con aceite de oliva extra virgen y frutos secos mixtos quizás tengan un riesgo reducido para cáncer de mama. La dieta mediterránea está enfocada en alimentos basados en plantas, como frutas y verduras, cereales integrales, legumbres, y frutos secos. Las personas que siguen la dieta mediterránea eligen grasas saludables, como el aceite de oliva, en lugar de mantequilla, y pescado en lugar de carnes rojas.
Autoexamen mamario
Las mujeres quizás deseen familiarizarse con sus mamas, inspeccionando ocasionalmente sus pechos durante un autoexamen para tomar conciencia sobre sus mamas. Si hay un cambio que es nuevo, hay bultos u otros signos inusuales en tus mamas, habla en seguida con tu médico. Tener conciencia de las mamas no puede prevenir el cáncer de mama, pero puede ayudarte a entender mejor los cambios normales por los que pasan tus mamas e identificar cualquier signo y síntoma inusual.
El mejor momento para hacerse un autoexamen de las mamas es más o menos de 3 a 5 días después del comienzo del periodo. Las mamas no están tan sensibles o con protuberancias en ese tiempo en su ciclo menstrual. Si usted ha llegado a la menopausia, realícese el examen el mismo día todos los meses.
Empiece por acostarse boca arriba. Es más fácil examinarse todo el tejido mamario si está acostada.
Coloque la mano derecha por detrás de la cabeza. Con los dedos del medio de la mano izquierda presione suave pero con firmeza haciendo movimientos pequeños para examinar toda la mama derecha.
Luego, estando sentada o de pie, palpe la axila, ya que el tejido mamario se extiende hasta esta zona.
Presione suavemente los pezones, verificando si hay secreción. Repita el proceso en la mama izquierda.
Utilice uno de los patrones que se muestran en el diagrama para constatar que esté cubriendo todo el tejido mamario.
Luego, párese frente a un espejo con los brazos a los lados. Mire las mamas directamente y en el espejo. Busque cambios en la textura de la piel, como hoyuelos, arrugas, abolladuras o piel que luzca como cáscara de naranja.
Igualmente observe la forma y el contorno de cada mama.
Revise para ver si el pezón está hundido.
Haga lo mismo con los brazos elevados por encima de la cabeza.
Su objetivo es acostumbrarse a sentir sus senos. Esto le ayudará a encontrar algo nuevo o diferente. Si lo hace, llame al médico de inmediato.