Uno de los conductores detenidos y acusado de participar de la picada en la que murió un niño de 6 años en la localidad bonaerense de Gregorio Laferrere, declaró ante la Justicia que circulaba a alta velocidad, aunque negó haber participado de una picada clandestina al momento del accidente, informaron este martes fuentes judiciales.
Se trata de Nahuel Olivera, de 22 años, conductor del Chevrolet Corsa, quien fue detenido el domingo como responsable del accidente que ocasionó la muerte de un nene de 6 años tras ser atropellado cuando junto a sus padres esperaban para cruzar la calle en la esquina de Ruta 21 y Soldado Sosa, en el partido bonaerense de La Matanza.
Según fuentes judiciales, “Olivera aceptó que manejaban a alta velocidad, aunque negó haber participado en una picada clandestina”. Sin embargo, detallaron los informantes, en su declaración “dio detalles que indican lo contrario”.
Además, en ese contexto, el joven admitió que conocía al segundo detenido por el caso, identificado como Alexis Escribanti, de 24 años, quien era el conductor del Volkswagen Vento y a quien le atribuyó la responsabilidad de realizar una mala maniobra que provocó el accidente.
Escribanti, quien se dio a la fuga luego del hecho y fue detenido ayer en una vivienda de la calle Varela al 2900 de esa localidad, se negó a declarar, informaron los voceros judiciales.
Ambos conductores fueron imputados por el delito de “homicidio doloso” y quedaron detenidos en la Comisaria Distrital Este de Altos de Laferrere, donde esperan su traslado.
Domingo sangriento
El hecho ocurrió el domingo a las 17.30 en la Ruta Provincial 21 y la calle Soldado Sosa, en la localidad de Gregorio de Laferrere, cuando dos autos -según lo registrado en las cámaras de seguridad- circulaban a alta velocidad.
Al parecer, en un momento los vehículos se tocaron entre sí y uno de ellos embistió a un Volkswagen Fox, que como consecuencia del impacto se desvió y atropelló a Taiel Contreras, de 6 años, y a sus padres, que esperaban para cruzar la calle.
Pedido de justicia
Ayer, los padres del niño, Luciano Contreras y Noelia Díaz se acercaron hasta una protesta que familiares y amigos realizaron sobre la ruta 21 y pidieron que se “haga justicia”.
“Mi hijo tenía toda una vida por delante. Ayer lo íbamos a llevar a tomar un helado. Sólo pido que se haga justicia”, afirmó Noelia.
Además, pidió a los vecinos “que aporten las cámaras de seguridad y se presenten como testigos” en la causa que instruye el fiscal Fernando Garate, de la UFI N°1 de Gregorio Laferrere. Más temprano, el tío de la víctima dijo que en el lugar se suelen correr picadas, según le comentaba su hermano Luciano, papá de Tahiel. “Necesitamos testigos”, insistió Julio.
Al final de la protesta hubo fuertes incidentes entre los policías y los manifestantes. Cerca de las 21 los vecinos comenzaron a arrojar piedras contras los uniformados que respondían con balas de goma. Según informó Telefé Noticias, la batalla campal inició cuando una ambulancia quiso pasar y se le complicó porque había lugares con fogatas. (DIB)