Una “marea roja” de macroalgas ha cubierto su costa, generando impacto visual entre residentes y turistas. Este evento también ha afectado otras playas de la costa atlántica del país.
Según especialistas locales, la proliferación de estas algas es un proceso natural y cíclico que no está necesariamente relacionado con el cambio climático. Aunque el fenómeno puede parecer alarmante, no representa un peligro inmediato para la salud pública ni para el ecosistema marino.
Las imágenes del litoral cubierto por la marea roja han circulado ampliamente en redes sociales, despertando el interés y la curiosidad de la población. Mientras algunos visitantes aprovechan la oportunidad para fotografiar el inusual paisaje, otros muestran preocupación por posibles impactos en el turismo y las actividades pesqueras.
Los expertos continúan monitoreando la situación para evaluar su evolución y posibles efectos en la biodiversidad marina. Se espera que con el tiempo y las corrientes oceánicas, las algas se dispersen y el aspecto de las playas vuelva a la normalidad.