El presidente Alberto Fernández defendió este lunes el permiso otorgado en esta nueva fase de cuarentena para que se realicen paseos cortos de una hora, y si bien negó un conflicto con los gobernadores, aclaró que no se puede “mantener a la gente en un encierro eterno”.
Con un tono diplomático y evitando polemizar con los mandatarios provinciales que decidieron no autorizar estas salidas transitorias, Fernández planteó que las restricciones “no pueden ser eternas”. Y tras asegurar que la iniciativa había sido adelantada a los gobernadores, se le pasó a él comunicar en la presentación que hizo el sábado por la noche que eran ellos los que decidían si la aplicaban.
“En los gobernadores veo vocación de cuidar a su gente y por eso me tienen a su lado. Pero lo que digo también es que presten atención porque no podemos mantener a la gente en un encierro eterno porque no resisten”, aseguró en diálogo con Radio Con Vos.
“Si los intendentes me dicen que no libere porque pueden controlar el aislamiento y no pueden controlar cómo circula la gente, yo lo entiendo. Lo que no sé es cuánto puede demorar esto. Hay datos que dicen que tenemos que encaminarnos hacia un proceso de liberación paulatina”, agregó.
“No es que a la gente le estamos diciendo que salga como si nada pasara, le estamos diciendo que puede salir una hora al día a cinco cuadras de su casa. Y no pueden usar transporte público”, continuó Fernández. Y agregó: “Todos queremos preservar la salud de la gente, pero eso implica también preservar la salud psicológica. La línea 911 recibió muchos pedidos de atención psicológica y eso hay que tenerlo en cuenta”.
De esta manera, salió al cruce del comunicado conjunto que firmaron el domingo los gobernadores de la provincia de Buenos Aires, Axel Kicillof; de Santa Fe, Omar Perotti; de Córdoba, Juan Schiaretti; y el jefe de gobierno porteño, Horacio Rodríguez Larreta. Todos acordaron no permitir en las grandes ciudades las salidas recreativas de hasta una hora y a no más de 500 metros del domicilio que había dispuesto el Presidente con un decreto de necesidad y urgencia.
“Nuestra recomendación es tener en cuenta todos los aspectos. Cuando uno veía los reclamos de los gobernadores, había pedidos mucho más complejos. Por ejemplo, poner en marcha la actividad automotriz. Permitir que las fábricas funciones en zonas aledañas a las grandes ciudades es mucho más riesgoso que la gente salga una hora”, sostuvo Fernández.
Y explicó además que “en el decreto, desde el inicio estaba que cada jurisdicción podía regular” el tema de las salidas, y si bien dijo que “no hay conflicto”, sí admitió que es “un punto de tensión”. (DIB)