Los datos se desprenden de un informe de la Universidad Católica Argentina (UCA) y la Defensoría del Pueblo bonaerense, en el período comprendido entre 2010 y 2018
Uno de cada tres chicos que vive en el Conurbano no accede a agua potable ni tiene una alimentación “que brinde los nutrientes indispensables para su desarrollo”, según consta en el estudio.
“El déficit de acceso al agua de red alcanza al 14% de los hogares de la Argentina urbana y al 18% de los niños, niñas y adolescentes, niveles que casi se duplican en el Conurbano bonaerense (27% y 32%, respectivamente)”, detalla el informe.
Además, ese déficit “afecta con mayor fuerza a los niños de los estratos sociales muy bajos (43,1%) y bajos (38,7%), que viven en condiciones de pobreza (38,9%) e indigencia (40,2%), y en aquellos que residen en villas de emergencia, asentamientos o barrios informales (50,3%)”.