Los padres y la novia de Fernando Báez Sosa, el joven asesinado en Villa Gesell, encabezaron una sentada pacífica en la puerta de su casa, en Pueyrredón 1879, el barrio porteño de Recoleta, de la que participaron decenas de allegados y vecinos para darles su apoyo.
Alrededor de las 18.30, con gran congoja, habló Graciela, la madre de Fernando, cuyas declaraciones fueron transmitidas por medios nacionales. “Quiero agradecer a todos por venir a acompañarme en este momento tan doloroso, estoy muerta en vida pero mi hijo me da fuerza apara luchar por él, para que se haga Justicia”, expresó la mujer, acompañada por su esposo Silvino y por Julieta, la novia de Fernando.
“Era mi único hijo, servidor, luchador, desde chiquito, era un amor, quiero Justicia para mi hijo”, remarcó, y añadió: “Amaba su vida, amaba a su novia, nos amaba, nos decía que quería ser una persona importante, que quería llevarme lejos de vacaciones”.
Ante decenas de personas conmovidas, que le gritaban palabras de apoyo, Graciela agregó: “Es triste ir a reconocer a un hijo, cuando me dijeron la noticia el mundo se me terminó, nadie se merece esto”.
La mujer concluyó: “Él es un ángel, que bendiga a todos, a sus hijos a su familia para que no haya otro Fernando. Él es mi ángel, mi vida, mi luz, mi todo”. (DIB)