El arroz fue el producto en el que más diferencia de precio se encontró: se vendía en Villa Castells a 3.900 pesos y en Altos de San Lorenzo a 2.849 pesos.
En cuanto a la leche, en la zona sur se ofrecía a 250 pesos más que en zona norte, donde estaba 1.200 pesos.
En el caso del aceite, en zona sur se vendía a 2.300 pesos y en el punto cardinal contrario, costaba 2.490 pesos.
El kilo de yerba en Villa Castells se encontraba a 4.870 pesos y en Altos de San Lorenzo se ofrecía a 5.500 pesos.
La harina mostró una diferencia de precio de 200 pesos, siendo la más económica la que se vendía en Altos de San Lorenzo a 1.400 pesos.
Finalmente, el puré de tomate costaba 700 pesos en Villa Castells y estaba 160 pesos más caro en la otra zona relevada.
En comparación, en Altos de San Lorenzo se encontraron mejores precios en cuatro de los siete productos seleccionados.Estimaciones
Como publicó este diario hace una semana, la inflación de alimentos alcanzó el 10,5 por ciento en marzo y acumuló una suba de 308,3 por ciento los últimos doce meses, muy por encima de los 287,9 por ciento que marcó el índice de precios al consumidor, según las cifras del Instituto Nacional de Estadística y Censos (Indec).
De acuerdo con los datos relevados por el Indec para marzo los alimentos que más subieron de precio fueron la lechuga, con un 66,7 por ciento de aumento, seguido por el tomate (56,3 por ciento) y la cebolla (24,3 por ciento), productos con un fuerte componente de estacionalidad pero casi insustituibles en cualquier mesa argentina.
Desde que asumió Javier Milei, la evolución de la inflación en el rubro alimentos de la medición oficial marca que diciembre fue el pico de aumentos con 29,7 por ciento, pero luego bajó a 20,4 por ciento en enero. El retroceso continuó en febrero con un marcado descenso a 11,9 por ciento, para luego registrar una menor caída en marzo hasta desacelerarse en un 10,5 por ciento.
Pero, con excepción de diciembre, en el resto de los meses los alimentos subieron por debajo del nivel general de precios.
En la provincia de Buenos Aires los especialistas entienden que el mapeo puede tener similitudes al nacional, aunque no hay mediciones confiables y sistemáticas como para tener una base sólida y comparar con otros distritos que sí miden esta variable.
Por lo que viene viéndose en lo que va de este mes, las consultoras privadas esperan que el Índice de Precios al Consumidor general sea de un dígito en abril.
Las estimaciones indican que la inflación de abril se ubicaría así en 8,9 por ciento mensual. La baja en la proyección responde a un dato de inflación en alimentos considerablemente menor al esperado, junto con escasas subas en el resto de los rubros, lo que lleva a modificar a la baja nuestras proyecciones para las próximas semanas.
De acuerdo con otra consultora, en las últimas cuatro semanas el índice de alimentos y bebidas avanzó un 4,6 por ciento, un valor que está claramente por debajo del 6,2 por ciento medido en la semana anterior.
Si bien el promedio general medido por algunas consultoras para las últimas cuatro semanas dio una suba de alimentos y bebidas del 4,6 por ciento, hay tres rubros que superaron ampliamente la media: los productos lácteos y huevos mostraron una variación del 11,2 por ciento; le siguieron las verduras (9,5 por ciento) y las comidas para llevar (6,5 por ciento).