El ministro de Economía, Martín Guzmán, descartó salir en rescate de la provincia de Buenos Aires si no llega a un acuerdo con sus acreedores, al sostener que el Gobierno “no da rescates para pagar deudas insostenibles”.
En declaraciones periodísticas, el funcionario negó que el Gobierno nacional pensara en ayudar a la administración de Axel Kicillof, que en los próximos días deberá afrontar un pago considerable si no logra un acuerdo con los acreedores. Desde el Gobierno provincial advirtieron en ese sentido que no tienen los recursos para hacerlo.
En este panorama, Guzmán sostuvo que “cada provincia se enfrenta a una realidad diferente. Las que enfrentan problemas de insostenibilidad de la deuda liderarán sus propios procesos para restaurar la sostenibilidad”.
Por otra parte, el ministro de Economía aseguró que el Gobierno podría contemplar una contraoferta de los acreedores de Argentina, pero lo supeditó a que la misma contemple las condiciones trazadas por el país, con reducción de intereses, capital y prórrogas de vencimientos.
En la previa al plazo límite para la negociación, que se cumplirá este viernes, la mayoría de los fondos ya anunció que su rechazo a la propuesta del Gobierno, que busca reestructurar $ 65.000 millones de dólares de deuda a partir de quitas de capital, recortes de intereses y un período de gracia de 3 años y medio.
Al respecto, Guzmán señaló que “estamos dispuestos a considerar cualquier combinación de reducción de intereses, reducción de capital, extensión y vencimiento del período de gracia que respete las limitaciones que definen lo que es sostenible”.
El funcionario nacional aseguró que el país es “flexible” en términos de “combinaciones de parámetros”, pero dijo que “la esencia es la sostenibilidad”.
La propuesta argentina contempla una reducción del 5,4% en el capital, un recorte del 62% en los pagos de intereses y un período de tres años de gracia antes de los primeros vencimientos. Si no se llega a un acuerdo antes del 22 de mayo y Argentina no paga, el país entrará en default. Hasta ahora, la mayoría de los fondos acreedores rechazaron la propuesta en duros términos.
Guzmán anticipó que no retrasará la fecha límite del 8 de mayo a menos que haya “nuevos elementos”, como una propuesta por escrito de los acreedores que justifique una extensión. (DIB)
