El Gobierno nacional publicará en las próximas horas un nuevo DNU que extiende el distanciamiento social preventivo y obligatorio (DISPO) hasta el 28 de febrero próximo, sin cambios respecto del sistema que rige desde el 21 de diciembre pasado, más allá de las restricciones puntuales que algunas provincias implementaron en la nocturnidad.
Aunque se esperaba -como en otras oportunidades- un anuncio oficial, desde la Casa Rosada no dieron este viernes señales en ese sentido. La extensión aparecerá publicada en el Boletín Oficial y comenzará a regir el lunes 1° de febrero, puesto que el domingo vence el actual régimen.
Por su extensión, la nueva medida deja aún abierta la decisión sobre el retorno de las clases presenciales: si bien en el Gobierno confirmaron en los últimos días que se avanzará en la apertura de las escuelas, hay preocupación por el impacto epidemiológico de la medida, no solo por la presencia de los estudiantes en los establecimientos, sino por la movilización que ello generará y su impacto en el transporte público.
El actual decreto faculta a las provincias a decidir la reanudación de las clases presenciales, aunque siguiendo los criterios epidemiológicos acordados en el Consejo Federal de Educación-que integran todos los distritos-. Sin embargo, le otorga al ministerio de Educación nacional la última palabra, ya que deberá avalar esos planes de reapertura. Ahora el Consejo Federal volvería a reunirse el 12 de febrero, y se espera que allí se ajusten los últimos detalles para definir -o no- el retorno.