Al nacer, nuestro cuerpo es en un 75% agua. Cuando llegamos a la edad adulta gira en torno al 60- 65%. Aproximadamente un 60% de esta agua se encuentra en el interior de las células (agua intracelular), un 20% alrededor de las células, un 10% en órganos y otro 10% en sangre. Todo esto conlleva un gran movimiento de líquidos, en cuyo equilibrio, el drenaje linfático, desempeña un papel muy importante el sistema linfático.
La Fisioterapia con Drenaje Linfático Manual (DLM) es una técnica consistente en la activación del sistema linfático con la finalidad de movilizar el líquido extracelular retenido y eliminar los edemas linfáticos.
Este conjunto de técnicas de masoterapia suaves, rítmicas y lentas, siguen las vías y canales linfáticos para drenar la linfa excedente y evacuar los desechos del metabolismo celular.
Entre muchos de los beneficios que este drenaje aporta podemos encontrar: mejora de la circulación, el dolor y la calidad de la piel, eliminación de las toxinas y liquidos, y mejora de la función inmunitaria.
Además, este tratamiento está plenamente indicado para embarazadas, post-operaciones, pesadez de piernas, retención de liquidos y personas que presenten edemas linfáticos o venosos.
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