Las autoridades municipales confirmaron que 150 fallecidos fueron identificados a lo largo de la investigación que ordenó la Justicia. Asimismo, confirmaron que se trataban de personas que habían muerto a finales de los años ‘80 y comienzos de los ‘90.
El hallazgo de los ataúdes y bolsas que contenían restos humanos ocurrió el pasado 20 de febrero, después de que el intendente Julio Alak ordenara que se realizaran auditorías en una serie de dependencias en la ciudad para conocer el estado en el que se encontraba la administración municipal.
En el marco de ese procedimiento, el personal municipal y de la Dirección Provincial de Registro de Personas Desaparecidas del Ministerio de Seguridad provincial descubrieron que la irregularidad al inspeccionar el cementerio. En este sentido, señalaron que los cuerpos estaban repartidos entre cuatro depósitos.