El expresidente y actual candidato republicano a la presidencia de Estados Unidos, Donald Trump, sorprendió este domingo a sus seguidores al hacer campaña en un local de comida rápida McDonald’s en Pensilvania, uno de los estados clave en la recta final de las elecciones del 5 de noviembre.
Vestido con un delantal y dispuesto a ensuciarse las manos, el exmandatario se encargó de cocinar papas fritas y atender pedidos, generando revuelo y atrayendo la atención de los medios y votantes presentes en el local.
Conocido por su afición a la comida rápida, Trump no dudó en participar activamente en las tareas del restaurante. Bajo la atenta mirada de empleados y clientes, el expresidente se acercó a la freidora, frió papas y las preparó con sal para luego entregarlas a quienes esperaban en la ventanilla de autoservicio. Su presencia en el lugar no solo fue un acto de campaña, sino también una oportunidad para atacar a su rival demócrata, Kamala Harris.
Trump, en tono desafiante, comentó a los presentes: “Esto es trabajar de verdad, no como Kamala, que dice que alguna vez trabajó en McDonald’s, pero nadie lo puede comprobar”. Su objetivo era desacreditar las afirmaciones de Harris, quien aseguró en el pasado haber trabajado en un restaurante de la cadena durante su juventud. Sin pruebas concretas, el republicano utilizó esta aparición para lanzar dudas sobre la veracidad de las declaraciones de la vicepresidenta.