LA POLICÍA FEDERAL ARGENTINA DESBARATÓ UNA ORGANIZACIÓN CRIMINAL DESTINADA A LA CREACIÓN DE EMPRESAS “FANTASMAS” CON EL OBJETIVO DE SIMULAR IMPORTACIONES Y OBTENER DIVISAS A VALOR OFICIAL PARA SU POSTERIOR FUGA DEL PAÍS
La División Lavado de Activos, de la Superintendencia de Investigaciones Federales, desarticuló el día de hoy una estructura criminal, que se dedicaba a la creación de empresas, para luego simular importaciones, las cuales nunca llegaban al país, y de esa manera, obtener acceso a la compra de divisas a valor oficial y tras ello enviarlas a cuentas en el exterior.
La denuncia radicada por la Aduana Argentina, daba cuenta de la detección de giros de dinero al exterior del país, como contraprestación a la adquisición de productos (importación). Al profundizar sobre ésta, notaron que no había importación alguna sobre dichos giros, detectando, además, que las empresas involucradas no tenían el giro comercial adecuado para estas importaciones, por no corresponder al rubro para el cual estaban inscriptos, o bien los montos de la importación no se correspondían con los ingresos declarados por éstas, siendo el monto total de giro de divisas cinco millones quinientos mil dólares estadounidenses, divisa que era adquirida a precio “oficial”, para luego disponer de la misma en el exterior.
La denuncia quedó radicada ante el Juzgado Nacional en lo Penal Económico N°9 del Dr. López Biscayart -actualmente a cargo del Dr. Marcelo Aguinsky-, quien subroga al primero- por ante la Secretaría N° 18 de la Dra. Luján Braccia, quien delegó la investigación a la División Lavado de Activos, en miras al entramado económico de la operatoria comercial, los cuales comenzaron la investigación pudiendo detectar a los responsables de la misma.
Así es, que se individualizó a un contador, con residencia en la ciudad de Mar del Plata, quien junto a un empleado bancario infiel de la ciudad de Buenos Aires, orquestaban la operatoria de creación de las empresas -generalmente Sociedades Anónimas simplificadas, utilizando prestanombres- o bien, utilizando sociedades comerciales ya en funcionamiento para evitar ser detectados.
Estos artilugios, no fueron suficientes dado que luego de una investigación que duró unos seis meses, fueron ambos detenidos, en el marco de un total de veintitrés allanamientos en diferentes empresas, estudios de comercio exterior y contables. Además se realizaron doce órdenes de presentación en diferentes entidades bancarias, de los cuales se obtuvo documentación física y en formato digital, que prueban la maniobra aludida.
Si bien, esta primera parte se encuentra cumplida, se continúa con la investigación a efectos de recabar nuevas empresas y otros participantes de la maniobra, pudiendo así incrementarse el dinero defraudado al Estado Nacional en este contexto de crisis económica.