El Gobierno bonaerense no tomará por ahora ninguna medida sobre la Policía o el ministerio de Seguridad, al menos hasta no tener más claro el rumbo de la investigación por la desaparición de Facundo Astudillo Castro.
Si bien el hallazgo de un cuerpo en Villarino, camino a Cerri, reavivó el caso y las miradas volvieron a posarse sobre la Bonaerense, en La Plata sostienen que no se tomará ninguna decisión hasta no tener mayores detalles sobre la identidad del cadáver y el avance de la investigación judicial, que por el momento, y pese a los cuestionamientos de la madre de Astudillo Castro, no tiene en la mira a los cuatro policías apuntados.
El gobernador Axel Kicillof se mantiene al tanto de los avatares de la investigación, y se comunicó con Cristina Castro -la madre de Facundo-, al igual que el presidente Alberto Fernández. Ambos le manifestaron -según el entorno de la mujer- que no permitirán la “impunidad” en el caso. Por ahora, los cuestionamientos de la defensa se dirigen casi exclusivamente al ministro de Seguridad Sergio Berni, pero no hacia Kicillof o Fernández.
Facundo Castro desapareció el 30 de abril último, luego de ser detenido en un puesto policial por circular sin permiso durante la cuarentena. Los policías aseguran que dejaron seguir al joven, y algunos testigos civiles confirman esa información. Sin embargo, la querella sostiene que Facundo pudo haber sido víctima de la violencia institucional, e impugnan los testimonios por sostener que se trata de parientes de los oficiales.
Por ahora, la Justicia se inclina por seguir la línea de investigación que no complica a los policías: la jueza a cargo del caso, Gabriela Marrón, rechazó los pedidos de detención cursados por la querella porque considera que no hay elementos para tomar esa medida.
Esta situación hace que el Gobierno prefiera por estas horas la “cautela”, aunque no descartan tomar medidas drásticas en caso de que haya un giro en la investigación que dé indicios de la participación policial. (DIB)
