Un grupo de transportistas escolares mantiene “sitiada” la Gobernación bonaerense desde el viernes pasado, en el marco de un reclamo por la falta de actividad en el sector y para pedir una serie de medidas de reactivación.
Los choferes, nucleados en la Cámara de Servicios Provinciales Especializados de Transporte de Pasajeros, aseguran que a raíz del cierre de las escuelas están paralizados completamente desde el 13 de marzo, antes del comienzo de la cuarentena, y que son de los pocos que no volvió ni siquiera parcialmente a la actividad.
La protesta generó una inusual parálisis en las calles aledañas a la Gobernación, que fueron literalmente bloqueadas por los micros naranjas y continúan así desde el viernes pasado.