Los casos de dengue ascendieron a 1174 en la provincia de Buenos Aires, pero el ritmo de la transmisión continúa en baja en sintonía con el descenso de las temperaturas, de acuerdo al último Boletín Epidemiológico difundido por el Ministerio de Salud.
No obstante, el brote en curso es uno de los más significativos desde la aparición de la enfermedad, que se transmite a través del mosquito Aedes aegypti. Cabe destacar que para este mismo periodo el año pasado (Semana Epidemiológica 15), los casos confirmados eran solo 38 en todo el territorio bonaerense. El escenario actual solo se compara con 2016, cuando para esta altura del año se registraban 1331 contagios.
A la inversa de lo que ocurría al inicio del brote, ahora ocho de cada diez casos son autóctonos. En rigor, entre los casos confirmados, solo 220 (19%) presentan antecedente de viaje previo al inicio de síntomas, principalmente a Paraguay, uno de los países más afectados de la enfermedad; mientras que la enorme mayoría, 954 (81%) fueron contagios en el territorio.
Si bien los casos crecen semana a semana, el ritmo de la transmisión es más lenta. Solo se incrementaron en un 23% respecto a la semana pasada cuando se habían registrado un total de 947. Cabe señalar que cuando se produjo el pico de la enfermedad a fines de marzo, los casos habían crecido 73% en solo siete días.
En tanto, uno de los ítems que más preocupa a las autoridades sanitarias es que entre en la provincia de Buenos Aires circulan tres de los cuatro serotipos que existen de la enfermedad: DEN 1, DEN 2 y DEN4. Y hay que tener en cuenta que la infección da inmunidad solo contra un tipo viral, es decir, una persona puede volver a contraer dengue por otro serotipo, lo que en la mayoría de los casos deriva en dengue grave, enfermedad potencialmente mortal.
Asimismo, el brote de dengue –es decir, donde existe circulación viral autóctona– se registra en 29 municipios, la mayoría del conurbano, a excepción de San Nicolás, que se sumó a la lista hace dos semanas.
Pese a que lo peor ya pasó, es necesario mantener en la limpieza y el descacharrado, ya que el vector es un mosquito domiciliario que se cría en espacios húmedos, cálidos y oscuros. Actualmente se encuentran en estudio unos 1050 casos probables, y la tasa de letalidad es del 0,34%. Cabe señalar que se registraron cuatro fallecidos en lo que va del año.
“Se debe sostener una alta sensibilidad del sistema de vigilancia para detectar e intervenir en forma oportuna las situaciones de riesgo y adecuar los criterios de diagnóstico por laboratorio que debe estar orientado la vigilancia de los serotipos circulantes y a diagnóstico de los casos graves y confirmados”, destaca el Ministerio de Salud en el informe. (DIB)