A partir de la semana próxima los partidos del torneo Súper Rugby que se desarrollen en Australia se jugarán a puertas cerradas, debido a que el gobierno del país oceánico determinó que no se celebren eventos con más de 500 personas, indicó hoy la Asociación de Rugby Australiana.
La ejecutiva de la ARU (según las siglas en inglés), Raelene Castle, dijo que los partidos de este fin de semana de Super Rugby se llevarán a cabo normalmente ya que la prohibición impuesta por el gobierno comenzará a regir a partir del lunes.
En la víspera el gobierno argentino determinó que no se permitiría el ingreso de público en recitales y eventos deportivos, por lo tanto mañana en el estadio de Vélez jugará Jaguares ante Highlanders de Nueva Zelanda sin espectadores.
Mañana a las 2.35 de Argentina los Sunwolves de Japón harán de locales en Brisbane ante Crusaders de Nueva Zelanda, porque en tierra japonesa no hay actividad deportiva por la pandemia, y a segundo turno los Reds jugarán ante Bulls de Sudáfrica, desde las 5.15 de Argentina.
“Esta es una posición en la que nadie del rugby desea estar, pero hemos tomado esta decisión de acuerdo con la respuesta del gobierno a este problema de salud mundial”, dijo Castle.
El partido del Super rugby a jugarse mañana en Nueva Zelanda, Blues en Auckland ante Lions de Sudáfrica (a las 0.25), se jugará con público según lo programado sin planes actualmente de prohibir el ingreso de espectadores, al igual que el pautado en Sudáfrica entre Sharks-Stormers (10.05).
Hoy, en el inicio de la séptima fecha. en Waikato, Nueva Zelanda, y Hurricanes de Australia le ganó al local Chiefs por 27 a 24.
Para Hurricanes marcaron tries Ben Lam, Fletcher Smith y Asafo Aumua, con tres conversiones y dos penales de Jordie Barret; mientras que para Chiefs concretaron tries Lachlan Boshier, Tumua Manu y Shaun Stevenson, con tres conversiones y un penal de Damian McKenzie.