Martín Garay, el hombre de 61 años que padecía un cáncer terminal y cuyas hijas pidieron en reiteradas ocasiones permiso al Gobierno de San Luis para poder despedirlo, falleció anoche en la localidad de Quines, distante a 130 kilómetros al norte de esta capital, según informó hoy la abogada de las mujeres.

Emma Matorras, abogada de las hijas de Garay, señaló que Victoria y Antonela se encontraban viajando a la provincia cuando recibieron la noticia de que su padre había fallecido a última hora del lunes.

Para entonces, las jóvenes ya había presentado una medida cautelar para poder visitar a su papá en San Luis con la esperanza de conseguir la autorización para ingresar.

“Lamentablemente la burocracia administrativa y judicial fue muy lenta para la agonía de Martín, quien murió sin poder ver a sus hijas”, afirmó la letrada.

El Gobierno provincial les había negado el ingreso en reiteradas ocasiones a causa del aislamiento social y recién en la tarde de ayer fueron autorizadas con el requisito de permanecer aisladas durante siete días en la Universidad de la Punta y un PCR negativo para los tres ingresantes, sus dos hijas y su nieto.

En sus considerandos, el Comité de Crisis local dictaminó que ambos requisitos eran “imprescindibles” para cualquier ingresante a la provincia y para “este caso en particular”, debido a que Martín Garay, padre y abuelo de los solicitantes era un paciente oncológico ambulatorio del Hospital de Quines y “su estado no permite que se lo exponga a posibles afectados por coronavirus”.

Indicaron que los solicitantes provienen de Tierra del Fuego, que cuenta “con 1698 casos positivos”, según el Ministerio de Salud de la Nación y que cumplir con los protocolos “no solo redunda en defensa del estatus epidemiológico de la provincia sino que también en resguardo de la salud” del padre.

La abogada de las jóvenes recordó que ayer habían presentado una medida cautelar cuyos resultados se esperaban para hoy, pero “hace unos instantes tomé conocimiento de que el papá de Victoria y Antonella falleció”, confirmó la abogada de la familia.

Las hermanas Garay se encontraban camino a San Luis en compañía además del hijo de Antonela, un nene de 5 años, y les faltaban casi dos días de viaje para llegar al encuentro con su papá.

“Ellas están en viaje, están muy desbordadas, llevan más de 10 días sin descansar, sin dormir, con su papá a 3.200 kilómetros de distancia. Están muy afectadas”, reveló la abogada.

“No podían seguir esperando porque el estado de salud del papá se iba deteriorando día a día, por eso decidieron aventurarse y más allá de la resolución del juez que finalmente fue favorable, necesitaban llegar a acompañar a su papá”, explicó.

“Victoria está siendo trasladada en una ambulancia a un centro de salud para que la puedan contener”, reveló Matorras, quien supone que la joven continuará su viaje a San Luis para encontrarse con su madre y “de alguna manera despedir a su papá”.

“Fue un manejo perverso. Todo lo que el COE de San Luis les había pedido, han dado cumplimiento, permanentemente se encontraban siendo burladas con una total falta de respeto y de humanidad. Ellas, como buenas ciudadanas, lo que menos querían era tener que llegar a una acción judicial”, dijo la abogada.

Artículo anteriorLa Plata: Autoridades municipales se reunieron con comerciantes para avanzar con estrategias contra la venta ilegal
Artículo siguienteJuan Capelo: “La situación de los hoteles alojamiento es desesperante”
Desde 2011 Corresponsal e informativista de @Continental590 | Press | #JusticiaParaCallejeros | Ya Tengo un Martin Fierro y ojalá que siempre sea rock

¿Qué te pareció la noticia?

Por favor ingrese su comentario!
Por favor ingrese su nombre aquí