Según dieron a conocer, la firma cerró el primer trimestre del año con pérdidas por US$ 162,3 millones y registró en Argentina una facturación 45% menor, lo que vuelve a la empresa “frágil” y en riesgo de pedir el concurso de acreedores o iniciar la liquidación, indicó un informe publicado por la cadena española que reproduce la agencia EFE.
La facturación cayó un 7,2% entre enero y marzo y su resultado bruto de explotación fue un 77,7% inferior al de hace un año.
La caída de sus resultados en el primer trimestre se multiplicó por nueve respecto a 2018 y afectó el patrimonio neto de la entidad, en rojo desde el cierre de 2018, y que aumentó ahora a US$ 196,4 millones.
Este desfase patrimonial hace que la firma, que cuenta con más de 6.000 locales, esté en una quiebra técnica que necesita reequilibrar para no verse abocada al concurso o la liquidación.