Un hombre de 53 años, desaparecido desde el miércoles de la semana pasada en el partido de Ituzaingó, fue encontrado hoy asesinado adentro de una fosa en la casa de su empleador, en dicho partido bonaerense, y se investigan si lo mataron cuando quiso cobrar una suma de dinero, informaron fuentes policiales, judiciales y una familiar de la víctima.
Tras el hallazgo del cuerpo, el jefe de la víctima, identificado como Luis Mieres (69), fue indagado por la fiscal de la causa, María Laura Cristini, ante quien confesó haber cometido el crimen y por lo que seguirá detenido, imputado por el delito de “homicidio”.
El hallazgo se produjo esta tarde en los fondos de una vivienda situada en la calle Pérez Quintana al 3300, de dicho medio de la zona oeste del conurbano, donde reside el principal sospechoso, quien se encuentra aprehendido por el caso.
La víctima, identificada por los investigadores como Jorge Daniel Zagari (53), fue reconocida esta tarde por Florencia, una sobrina suya, a través de “unas cicatrices” que presentaba en el cuerpo.
La joven contó a Télam que su tío residía en Merlo y que era empleado en la pizzería y rotisería que funciona en el mismo predio que el domicilio de su empleador.
“Me dicen que estaba adentro de una fosa y que arriba colocaron una carpeta (de cemento)”, detalló Florencia, quien recordó que dado que su tío era una persona de riesgo no trabajaba actualmente en forma presencial.
“Él fue a cobrar su sueldo, aguinaldo y vacaciones, y parece que hubo una pelea que desembocó en esto”, relató la joven, quien aclaró que el empleador le pagaba a la víctima “lo que él quería”, por lo que ya habían tenido “problemas” por ese asunto.
Fuentes judiciales señalaron a Télam que personal de Policía Científica se encontraba en el domicilio del sospechoso desde este mediodía bajo las directivas de la fiscal Cristini, de la Unidad Funcional de Instrucción (UFI) descentralizada 2 de Ituzaingó y que el cuerpo fue finalmente encontrado en un pozo junto a una parrilla y un depósito.
“Yo ya sabía que él estaba ahí”, sostuvo Florencia, quien recordó que las sospechas sobre el empleador de su tío recayeron ayer, cuando se determinó que Mieres había estado involucrado en el descarte del auto de la víctima, un Peugeot 405 bordó.
Las fuentes policiales y judiciales indicaron que este vehículo fue abandonado e incendiado el jueves por la mañana en Merlo y que a través de imágenes de cámaras de seguridad y testimonios ayer se confirmó que el ahora acusado había pasado por ese sitio poco antes en su camioneta Ford EcoSport negra.
A partir de estos elementos, los pesquisas se entrevistaron con Mieres, quien primero contestó con evasivas y luego reconoció que había participado del descarte del auto junto a otra persona pero que él no sabía dónde estaba Zagari.
Por ello, la fiscal Cristini dispuso la aprehensión del empleador y una custodia en la vivienda hasta que hoy se realizó el allanamiento.
Por su parte, Florencia apuntó, además, contra la mujer del acusado a la que consideró como “cómplice”.
Al respecto, una fuente judicial explicó a Télam que hasta esta noche Mieres es el único imputado por el hecho, y que su esposa y su hijastro fueron identificados ya que se encontraban en la casa al momento del hallazgo del cadáver.
Mieres confesó el crimen en la indagatoría ante la fiscal Cristini y quedó formalmente imputado por el delito de “homicidio”, por lo quedó detenido.
En tanto, los médicos forenses realizaban distintas diligencias en procura de retirar el cuerpo de la fosa y así poder determinar cómo murió la víctima en la operación de autopsia que se realizará en las próximas horas en la morgue de Ituzaingó.
En ese sentido, una vecina que conocía Zagari y al sospechoso dijo a Crónica TV que, al parecer, el cuerpo presentaba “dos tiros”.
Según esta mujer, hay vecinos que escucharon ruidos sospechosos, “como de una amoladora” y a alguien decir “¿Qué te hice yo, Luis? No, Luis, no.”
“Hace quince años que trabajaba para él. No me entra en la cabeza lo que pasó”, dijo, por otro lado, un amigo de Zagari.
“Un tipo macanudísimo. Todo el mundo lo quería”, describió otro amigo, quien solía ir a pescar con Zagari.