Tras el reciente homicidio del oficial Juan Manuel Castelli, asesinado de tres tiros el 31 de julio en Lomas de Zamora, cuando delincuentes intentaron robarle la moto en la que se disponía a viajar a la Capital para prestar servicio en la Policía de la Ciudad, el ministro de seguridad porteño, Waldo Wolff, advirtió que “once de los últimos doce policías caídos en cumplimiento del deber fueron asesinados en la provincia de Buenos Aires”. Por eso, pidió a las autoridades provinciales y judiciales “apresar a los asesinos prófugos”.
El señalamiento crítico se enmarca en las diferencias de enfoque en cuanto a las políticas de seguridad entre ambos distritos. “A esta hora seguimos esperando los resultados de las acciones del juzgado correspondiente para que arresten a los asesinos, que siguen prófugos”, sostuvo Wolff en relación con el caso del oficial Castelli, que tenía 41 años, era padre de dos hijos y prestaba servicio en la dirección de alcaidías de la Policía de la Ciudad.